La construcción de esta catedral coloquialmente conocida como “la seu” empezó en el siglo XIII y concluyó sobre el 1630. En el año 1229 tras la conquista de Madina Mayurqa de Jaume I ordenó la consagración de la antigua mezquita como templo para la consagración cristiana y la construcción de la planta para que fuese acorde a la construcciones de iglesias de aquella época aprovechando parte de la planta de la antigua mezquita.
El campanario de la torre consta de nueve campanas cuya campana mayor se conoce como Eloi.
Hacia el año 1570 se finaliza la construcción de la catedral. Durante los siguientes siglos sufrirá las influencias del barroco.
En el año 1851 parte de la catedral será restaurada debido a un terremoto.
Entre los años 1904-1915 Antoni Gaudí restauró el interior de la catedral integrando aportaciones artísticas de su estilo, trasladó el coro, eliminó el retablo mayor gótico, realizó el baldaquino del altar mayor, incorporó l presbiterio de la sede episcopal, la iluminación con ventanales de cristal, luz artificial, candelabros y mobiliario litúrgico.
Lo que más destaca de la Catedral de Palma es el rosetón mayor, que se le conoce también como el Ojo del gótico y es el mayor rosetón original de todas las catedrales góticas europeas y uno de los más grandes del cristianismo. Se forma una estrella de David perfecta formada por 24 triángulos. Ocurre un extraño suceso con este rosetón dos veces al año. Siempre los días 2 de febrero y el 11 de noviembre ocurre el espectáculo del ocho. La luz cruza la nave de la catedral en la pared opuesta de donde se encuentra el rosetón mayor, incidiendo justo debajo del rosetón menor de la catedral. En Mallorca se conoce coloquialmente como “es vuit de llum”. Este suceso es muy famoso debido a la importancia del número ocho en la religión católica, ya que se aporta un día más a los siete, es el día en que todo comienza después de la obra creada por Dios.
Además, ocurre otro suceso durante 20 días a lo largo del solsticio de invierno, en el que se observa la salida del sol a través de los dos rosetones principales de la seu, creando así un caleidoscopio. Este suceso se puede observar desde “es Baluard”.